La RFEF quiere que la Supercopa de España se juegue en Arabia Saudí durante los próximos seis años, lo que ha generado polémica, sobre todo entre Rubiales y Tebas.
Económicamente se trataría de un gran éxito, ya que Rubiales intenta cerrar el acuerdo por unos 30 millones por temporada para un torneo de cuatro equipos en enero.
Sin embargo, el acuerdo plantea un debate social, ya que en el país asiático las mujeres carecen de los mismos derechos que los hombres y Amnísticia Internacional denuncia ejecuciones de personas por motivos políticos.
En la Supercopa Italiana, que se celebró el pasado 16 de enero en Yeda, se endieron dos tipos de entradas que ponían de manifiesto la discriminación de las mujeres.
Se dividieron en la categoría 'singles', solo para hombres, con localidades más cercanas al césped y la de 'familia', ubicadas en los sectores superiores del estadio con menos visibilidad y tanto para hombres como para mujeres.
Esta distinción es algo habitual en Arabia Saudí, un país en el que las mujeres pueden ocupar estos espacios solo si van acompañadas de hombres, como hermanos o padres. Al resto del estadio solo pueden acudir varones.
Alessandra Bocci, periodista de 'Marca' que acudió a cubrir el encuentro, aseguró que el trato fue muy bueno porque quería mostrar lo mejor del país y que no le dijeron que no era necesario cubrirse con un fular o llevar algún tipo concreto de vestido.
Eso sí, se encontró con miradas hostiles y reproches a la hora de los rezos. "Yo era una mujer que caminaba sola por la ciudad, sin compañía masculina y sin la vestimenta acostumbrada", apuntó Bocci, que especificó que vestía unos vaqueros.
Además, la periodista aseguró que la sensación general es que Arabia se está abriendo y que las mujeres locales se alegraban porque el hecho de entrar ya es un avance.
"Creo que para ellas es bueno que se celebren eventos así de países occidentales que 'obliguen' al Gobierno a asumir ciertas modernidades", señaló, aunque la celebración de la Supercopa Italiana en el país asiático fue muy criticada.
Ahora, la RFEF podría firmar un acuerdo histórico para que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres en cuanto al acceso al estadio, a todas las zonas y en condiciones de absoluta igualdad.