Álvarez, de 38 años, llegó a México en 2003 para jugar con el Morelia (2003-06), luego pasó al Pachuca (2006-10) y Tigres donde juega desde el 2010 y con el que consiguió tres títulos del fútbol mexicano, aunque con Pachuca conquistó la Copa Sudamericana (2006).
"Posiblemente pueda ser mi último torneo (Clausura 2017)", dijo Álvarez en conferencia de prensa, tras el regreso del equipo al campo de prácticas para preparar el torneo.
"Son cosas que voy pensando, (ahora) es momento de disfrutar y después lo pasos a seguir, pero será un semestre de definiciones para mí", añadió.
Álvarez explicó que "quiere jugar más, pero dentro de la conciencia y coherencia que me permite mi pensar y mi profesionalismo y saber hasta cuando va a ser lo correcto, pero hoy en día sigo disfrutando".
El argentino debutó con el River Plate de su país, donde cumplió dos etapas (1998-2001 y 2002) y tuvo un paso fugaz por el Reggina italiano (2002).
Aseguró que tras perder la final del pasado Clausura 2017 (ante Chivas) en este regreso al trabajo se siente con la confianza renovada de parte del cuerpo técnico de la directiva.
"Me siento con la ilusión de conseguir algo este semestre, comenzando el 16 de julio contra Chivas", apuntó.
Ambos equipos, campeones de los dos últimos torneos, protagonizarán el partido por el trofeo Campeón de Campeones, que jugarán el 16 de julio en Los Ángeles, California.
En el torneo local, Tigres recibirá al Puebla, el 22 de julio, en la primera jornada.