Hace semanas se daba por hecho. La vuelta de Zlatan Ibrahimovic al Milan parecía cuestión de tiempo que fuera oficial. Bien, llegó el mes de diciembre y el rumor se desinfló.
A día de hoy, está frío cual cadáver. No parece probable que veamos a Ibra de nuevo en el Milan. ¿Qué ha pasado para que haya ido en cuestión de días de un extremo al otro?
Parece que varios factores han contribuido a frustrar el traspaso. Para empezar, la falta de acuerdo en lo económico entre el futbolista y el club lombardo. El Milan le ofrecía millón y medio por temporada, pero el sueco quería más.
La otra gran razón que habría llevado a la ruptura de las negociaciones serían los propios Galaxy, club para el que todavía juega Ibrahimovic. El club de Los Angeles no se plantea dejarle salir gratis teniendo aún un año de contrato.
Eso, sumado a que el Milan lo quería a coste cero, habría llevado a un desencuentro entre los clubes insalvable. El Milan va a fichar en enero, y la vuelta de Ibra no parece prioritaria, ni aceptable para las exigidas arcas del club italiano.