Ernesto Valverde dio el once inicial para el estreno del Barcelona en esta campaña 2019-20 y no extrañó a nadie con la alineación. Jugaban tres canteranos y un buen número de titulares y no había nadie, a priori, fuera de sitio.
La sorpresa llegó cuando el Barça empezó a ubicarse en el terreno de juego de Saitama. Y es que Sergi Roberto no iba a actuar como lateral derecho, sino como interior.
Dicha decisión empujó a Oriol Busquets a ser un improvisado lateral derecho. El joven de La Masia, pivote, estuvo desubicado y pagó con creces el hecho de jugar en una posición que no es la suya.
Sergi Roberto fue finalmente interior y este dato, por insignificante que parezca, la decisión puede tener muchas connotaciones en el futuro del equipo azulgrana.
En un equipo que ya cuenta con Rakitic, De Jong, Arthur, Vidal y Aleñá, además de Sergio Busquets y Riqui Puig, parece extraño que haga falta un centrocampista más. Sobre todo cuando el lateral, la otra ubicación de Sergi Roberto, está tan desguarnecido.
'AS' hace una lectura según la cual la disposición del de Reus podría tener una explicación lógica. Y también va en la dirección de situar a Rakitic en el mercado.
El croata no ha sido tajante en relación a su continuidad en el Barcelona y el club tampoco ha terminado de serlo. Además, si no quiere tapar la proyección de Wagué, el Barcelona debe hacer sitio en el carril diestro de su defensa. Y moviendo a Sergi Roberto al centro del campo podría conseguir las dos cosas de golpe. Por mucho que para ello deba llevarse a un peso pesado por delante.