Más allá de las declaraciones generadas desde dentro del club postulando al segundo de Luis Enrique, más allá de haber sido acompañante del asturiano en sus tres años como entrenador de un club tan peculiar como el barcelonista, las razones que explican la cuestión anteriormente planteada son meramente históricas.
En pocos días se cumple un año del fallecimiento de Johan Cruyff. Cuando Cruyff dijo adiós al mundo, faltaban pocas semanas para que se cumplieran dos décadas de su abrupta despedida del banquillo del Barça.
Cruyff cocinaba un 'Dream Team 2.0' cuando su siempre tensa relación con el presidente Josep Lluís Núñez saltó por los aires. Cruyff no sólo dejó tras de sí una vitrina rebosante de títulos: dejó en el Camp Nou y La Masia una forma de entender el juego que ha regalado al aficionado los mejores jugadores y las tardes de fútbol más gloriosas que se recuerdan en medio siglo. Lo que Cruyff hizo entender es que lo primero y más importante es poseer el balón y utilizarlo para alcanzar la portería contraria. Lo demás viene solo.
Por supuesto, este estilo, esta filosofía, el 'ADN Barça' como se dice con frecuencia, también ha tenido continuidad en el banquillo azulgrana. Que un inexperto como Unzué a la hora de dirigir equipos en solitario (entrenó a modestos como Numancia y Osasuna) cuente más posibilidades que Sampaoli (campeón de América con una gran Chile) de entrenar a todo un mastodonte como el Barça es solamente una reafirmación cultural. Mismo caso si en lugar de Unzué se señala a Ronald Koeman o Ernesto Valverde: todos ellos conocen el medio. Sampaoli es un 'extraño' en el mismo. Un teórico sin práctica.
Porque Unzué, Koeman o Valverde han 'mamado' Barça. Unzué, gran favorito en las apuestas y cada día más postulado desde la propia directiva, lo hizo como futbolista y lo ha hecho como acompañante de Luis Enrique, otro 'hijo' de Cruyff. Desde que 'El Flaco' dejara el Barcelona, diez entrenadores han pasado por el banquillo 'culé'. Seis de ellos habían tenido pasado azulgrana o han bebido directamente de la escuela holandesa que nace en Johan (Carles Rexach, Louis Van Gaal, Frank Rijkaard, Pep Guardiola, Tito Vilanova y el mencionado Luis Enrique).
Rexach, catalán y canterano, coincidió con Cruyff como jugador y fue su lugarteniente durante su etapa de entrenador; Van Gaal, aun con un sello propio, es pura escuela Ajax, el otro gran club reconocible en la carrera del mítico '14'; Rijkaard también se crió bajo las alas de aquel gran Ajax, aunque aprendiera como jugador los secretos del imparable Milan de Arrigo Sacchi; Guardiola es el discípulo más aventajado de Cruyff, un Cruyff que no dudó en darle la alternativa en el primer equipo cuando sólo era un mediocentro escurrido y enclenque; Vilanova fue integrante de una hornada de canteranos catapultada por el holandés (Guillermo Amor, 'Chapi' Ferrer, Carles Busquets) y acompañó a Guardiola antes de hacerse con las riendas del Barça hasta su trágica enfermedad; Luis Enrique, el último eslabón, llegó al Barça fichado por el mismo Cruyff. Él ya no estaba a su llegada como jugador, pero su aroma hacía tiempo que había empapado todos los estratos de la entidad.
Los otros cuatro entrenadores que dirigieron al Barça en esas dos décadas fueron Bobby Robson, Lorenzo Serra Ferrer, Radomir Antic y Gerardo 'Tata' Martino. Sir Bobby Robson Robson fue contratado como entrenador puente hasta el aterrizaje de Van Gaal y tanto Antic como Martino fueron soluciones de urgencia. El único de estos cuatro con cierto hilo 'cruyffista' fue Serra Ferrer, director de La Masia del 97 al 2000. Duró 31 jornadas en el banquillo azulgrana. De Cruyff en adelante, el Barça ha ganado cuatro Champions: ninguna de ellas se alzó con estos cuatro técnicos. Cuatro técnicos que tampoco ganaron la Liga con el conjunto azulgrana.
Incluso en momentos de máxima crisis, como en 2008, con un club derruido deportivamente y devastado en lo institucional, o en 2014, estando el barcelonismo por la triste marcha de 'Tito' Vilanova, el Barça siempre apostó por alimentarse de su propio legado. Entonces llegó primero Guardiola y luego lo hizo Luis Enrique. Dos entrenadores que compartieron años de corto en el Barça. También fue futbolista 'culé' Unzué, precisamente con Cruyff en el banquillo. Más allá de sus cualidades como técnico, que Unzué entienda cómo respira el Barça que ideó la leyenda Johan le da más posibilidades que Sampaoli, por mucho campeón de América o revelación del año que sea.