"No es agradable la situación que estamos viviendo, pero la temporada acaba de empezar. Empieza una nueva Liga en Llagostera", dijo el madrileño, quien restó trascendencia a los cánticos de protesta que le dedicó un sector de la afición tras la derrota ante el Orihuela (1-3).
"Respeto al máximo a la afición. Esto es fútbol. Me quedo con la cantidad de mensajes de apoyo que recibo", dijo Portillo, quien recordó que la exigencia del Hércules es "de 24 horas".
"Todos estamos enfadados con la situación, porque tenemos un punto de 15, pero hay que construir y no destruir", argumentó el director deportivo del Hércules, quien justificó la ausencia de Muñoz del banquillo el pasado domingo por un problema de tiempos.
"Entre la destitución, el finiquito y las negociaciones ya nos metimos en viernes y creímos que era mejor esperar porque no daba tiempo", explicó el técnico, quien negó que el club contactara con el nuevo entrenador mientras Lluís Planagumá, anterior técnico, aún estaba en el banquillo.