Lejos de los éxitos de los últimos años, el Atlético de Madrid vivió una travesía por el desierto en los años 80 y 90 que solo se interrumpió con dos finales de Copa del Rey ganadas y el doblete de la temporada 1995-96.
En las primeras fue protagonista Paulo Futre, a quien Luis Aragonés supo exprimir al máximo en el Atlético. El luso recordó en 'Mundo Deportivo' una anécdota con el malogrado técnico a costa de un marcaje de Antonio Gorriarán, jugador del Oviedo.
"Teníamos que remontar un 1-0 de la ida contra el Real Oviedo en esa misma Copa del Rey que acabaríamos levantando en el Santiago Bernabéu. En los partidos anteriores contra ellos, su defensa Gorriarán me tenía totalmente anulado. Me hacía marcaje individual los 90 minutos y era tremendo, un increíble marcador", comenzó el portugués, que enseguida explicó cómo se generó la anécdota con el 'Sabio'.
"Aquella misma noche previa al partido, me desperté sobresaltado con el míster, con Luis Aragonés, entrando como una bestia en mi cuarto del hotel de concentración a las cuatro de la mañana. En sus manos traía un periódico deportivo cuyo titular era una declaración de Gorriarán: 'Futre no va a volver a tocar la pelota", prosiguió.
Futre relató con vehemencia cómo le motivó Aragonés: "Me preguntó a gritos: 'Portugués ¿quién es este tío? ¿Y esta falta de respeto, esta humillación? Se acordará toda la vida de usted, porque le va a romper entero, a este tal Gorriarín o Gorriarún'. Ya no pude volver a dormir. Vencimos 5-0, abrí y cerré el marcador, di dos asistencias y provoqué la falta que dio pie a otro gol. Uno de los mejores partidos de mi carrera con una de mis jugadas preferidas en el cuarto gol".
Una anécdota que tuvo la guinda después en la final, que los 'colchoneros' le ganaron al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu por 2-0.