Este miércoles se disputó otra tanda de la fase previa de la Champions League. La tarde comenzó complicada y el primer tanto tardó en llegar, pero mereció la pena.
El Molde noruego fue el encargado de abrir la cuenta de los goles en su partido ante el KuPS finlandés. Hubo que esperar hasta el minuto 26 para ver cómo se rompía la igualdad.
Tras un mal despeje de la zaga finesa, el balón cayó en los pies de Eikrem, que amagó con disparar a puerta y le cedió el cuero a su compañero Hestad en la frontal del área.
El extremo se giró y miró a la portería rival, vio el hueco perfecto y con un disparo de rosca puso la pelota en la escuadra de la portería rival.