El Benfica tuvo muchas luces y sombras. Quizá demasiadas. Su inconsistencia provocó que lo que debería haber sido un partido fácil terminase en un empate que bien puso ser una goleada escandalosa en contra.
El cuadro lisboeta estuvo mejor en el arranque del partido. Mucho mejor, de hecho. Las 'águilas' volaron alto, pero no lograron herir al Borussia, que poco a poco fue entrando en calor.
Alcanzado el primer cuarto de hora de juego ya se vieron las fuerzas equilibradas, e incluso decantándose a favor del Borussia, y el tiempo le dio la razón a los alemanes.
En dos minutos, entre el 20' y el 22', el Borussia se puso dos arriba. Ambos goles, obras de Maximilian Philipp. El primero, tras una buena jugada asociativa de los aurinegros en el área del Benfica, y el segundo, aprovechando un error de marcas a la hora de tirar el fuera de juego por parte de los centrales.
El Borussia, en lugar de ahondar en la herida provocada, se relajó, y el partido volvió a empezar. El Benfica se vino arriba, recobró la confianza y metió en apuros a sus rivales.
Sin embargo, errores de Hitz aparte, la gran ocasión de peligro antes del descanso fue para el Borussia, un centro de Pulisic que no llegó a rematar por poco Larsen.
Con 2-0 se fue el partido al descanso, y con un Benfica con claros síntomas de volver a estar tocado. Pero tras la reanudación, todo lo contrario. El conformismo se volvió a adueñar del Borussia, y el Benfica golpeó primero. Dos veces.
La primera, a los 51 minutos de juego, cuando un genial pase de Pizzi entre las líneas defensivas rivales llegó a las botas de André Almeida para, con un disparo cruzado, batir a Hitz y recortar distancias.
Favre procedió entonces a realizar una infinidad de cambios, casi todo el once de golpe, y eso reanimó al Borussia. Pero no fue suficiente. De hecho, poco después llegaría el empate.
El Benfica, en lugar de hacer sus cambios todos a la vez, los fue escalando, de tres en tres jugadores como mucho. Uno de los que entró en el segundo tiempo fue Alfa Semedo.
Y Alfa fue el autor del gol del empate lisboeta. Llegó desde segunda línea y en la frontal del área no se lo pensó dos veces. Zapatazo buscando portería, a ver si había suerte.
No la hubo, de primeras al menos. Porque su disparo pegó de lleno en la espalda de un defensor. Le rebotó y tuvo la inmejorable suerte de hacerse un autopase involuntario que le dejó sólo ante Hitz.
Entonces, Alfa cambió la potencia de su disparo lejano por un sutil balón cruzado al palo largo, y como en el primer gol, Hitz nada pudo hacer para alcanzar el esférico.
El Borussia se encomendó a un chispazo de individualidad que no llegó, por más que el descarado Sancho lo intentase una y otra vez.
No se movió más el marcador en el tiempo de añadido, y el partido se fue a los penaltis. Una tanda que pronto se hipotecó el Borussia, fallando el segundo lanzamiento, pero que pudo haber revertido cuando el Benfica falló su cuarto tiro.
Pero el Borussia falló su quinto, y el Benfica lo anotó. 3-4 para los 'encarnados' y un triunfo tan merecido como mal recompensado, porque esta tanda fue para desempatar en caso de igualdad a puntos cuando acabe el torneo.
El Borussia ha terminado su participación en la International Champions Cup con 7 puntos, fruto de dos triunfos y este empate que contará como derrota en caso de que algún equipo le iguale en puntos. El Benfica empieza, por contra, con un triunfo que vale únicamente un punto.