Los números hablan por sí solos. Antony dejó Sao Paulo con seis goles en 45 partidos durante la temporada 18-19, puesto que el pasado curso por una mera transición entre su país y Europa, además de que el impacto de la pandemia no hizo posible su continuidad.
Ya en el viejo continente, en el Ajax está dejando claro todo el potencial que tiene en sus botas. Con ocho goles y ocho asistencias, Antony es una de las mejores operaciones del conjunto neerlandés.
A sus 21 años tiene muy presente todo su pasado y en 'GloboEsporte' ha asegurado que no siente la misma presión que la que sufrió cuando vivía en la favela junto a su familia.
"Dije hablando con mi familia y mis representantes que la mayor presión que he sentido era cuando vivía en la favela. A las nueve de la mañana iba a la escuela y solo comía algo a las nueve de la noche", explicó.
El futbolista aseguró que se comenzó a preparar para su nueva vida en cuanto supo que ficharía por el Ajax: "Todos decían que haría mucho frío, que era otro idioma... pero me preparé para todo eso. Nada se interpondría".
Antony, como bien dijo, ha pasado de pesar 62 kilos a 69 de masa muscular para convertirse en un jugador más fuerte a nivel físico.