Han tenido que pasar nueve jornadas para quel el filial malaguista pudiese al menos esbozar una sonrisa tras el pitido final. Tardó en llegar, pero puede ser el punto de inflexión para una plantilla que quiere mantenerse en la categoría de bronce del fútbol español.
Sanlúcar propuso un esquema diferente al que esbozó Dely Valdés en su etapa en el Atlético Malagueño. El nuevo técnico puso sobre el verde un 4-1-4-1 con Chica en el pivote. Ello pemitió reforzar la medular y dejar casi sin ocasiones a los visitantes.
El Malagueño dominó durante los primeros 45 minutos, siempre buscando la espalda de los defensas del Jumilla. Sin embargo, todo cambió tras el descanso. El cuadro murciano fue en busca de la victoria y la tuvo en las botas de Manolo, que no pudo superar a Kellyan.
Con el paso de los minutos el centro del campo fue dejando paso a un juego rápido y vertiginoso. Hasta en dos ocasiones pudieron adelantarse los pupilos de Manolo Sanlúucar, al igual que el Jumilla, pero ninguno pudo aprovechar sus oportunidades. Al final, empate a cero y reparto de puntos.