Tras un lance de juego, Coentrao sacó de sus casillas a Felipe... y lo pagó con su ojo.
El futbolista del Oporto fue hacia él y no dudó en meterle el dedo en el ojo. De nada sirvió que uno de los árbitros estuviera de por medio...
Antes, Coentrao sufrió también uno de los regates que no olvidará jamás. Acabó por los suelos, intentando tapar a su rival. No lo consiguió. Un día para olvidar.
Quando o teu amigo te ajuda a tirar a pestana que te entrou para o olho pic.twitter.com/dEpqkCBqKw
— SportingDependente (@Amo_teSporting) 7 de febrero de 2018