Unai Emery ya le ha visto las orejas al lobo. El partido contra el Ludogorets en Champions era una final implícita, superada con éxito. Pero un nuevo tropiezo en liga dejaría su credibilidad muy tocada. Y más, en el Parque de los Príncipes.
Porque una cosa es caer en Mónaco o incluso Toulouse, pero dejarse puntos en casa es intolerable. Ya ha ocurrido una vez esta campaña, un empate contra el Saint Etienne.
Enfrente tiene a un Girondins que está empatado a puntos con los parisinos, pero por detrás en la clasificación por el gol average. Encaja más y anota menos.
Estamos ante un clásico del fútbol francés. Los últimos años han igualado en gran medida los resultados, pero el Girondins sigue por delante en la estadística.
Los de Burdeos se han llevado 37 de los duelos, por 32 de los parisinos, y 22 empates. Pero claro, los últimos cinco años el PSG ha estado intratable.
Hasta la pasada temporada, en que empataron en las dos jornadas que se vieron las caras (a dos en París en la primera vuelta y a uno en Burdeos en la segunda), el PSG se llevó todos los duelos, con una excepción: un 3-2 en marzo de 2015 que metió emoción a una liga que parecía resuelta.
Antes de ese 'campanazo', siete victorias consecutivas de los parisinos en todas las competiciones. Casi nada.
El PSG afronta el duelo con la baja de Aurier por sanción, y las dudas de Rabiot, Ben Arfa y Jesé. El canario está casi descartado, mientras que Ben Arfa podría entrar en la convocatoria más por necesidad que por gusto de Emery.
El Girondins también está mermado.Vada, Maurice-Velay y Poundje son baja segura por lesión. Malcom tiene complicado llegar al partido, pero si llega, será titular, mientras que Toulalan parece descartado por decisión técnica. El veterano mediocentro está lejos de su forma idónea.
Alineaciones probables:
PSG: Areola; Meunier, Marquinhos, Kimpembe, Kurzawa; Verratti, Krychowiak, Rabiot; Di Maria, Lucas Moura y Cavani.
Girondins de Burdeos: Carrasso; Sabaly, Lewczuk, Pallois, Contento; Malcom, Plasil, Sertic, Touré; Rolan y Menez.