Todo ocurrió en el minuto 55. Ever Guzmán se encontró con un balón en el área que era casi sinónimo de gol. Gracias a una buena jugada por la banda derecha, un compañero, que se quitó del medio al portero, le dejó en una posición inmejorable para marcar.
Tan sólo tenía que rematar de primeras, pero al ver que un rival se le acercaba por detrás, Ever Guzmán prefirió lucirse... y la jugada le salió bien. Demasiado bien.
En vez de golpear, el delantero del San Antonio ejecutó una ruleta para evitar que el rival acabara alcanzándole. Con ella, se plantó casi en el área pequeña sin nada de oposición.
Ni remató, tan sólo acompañó la pelota hasta que esta acabó entrando por su misma inercia en la meta del Real Monarchs. No necesitó golpear el balón, le bastó con tratalo con mimo.
22 de julio de 2018