De este modo, Puebla se deshace de dos atacantes que no cumplieron las expectativas goleadoras que el club había depositado sobre ellos para lograr alcanzar los objetivos marcados.
A sus 30 años, Federico González llegó procedente de Tigre en busca de oportunidades, pero apenas participó en seis partidos, marcando un único tanto en 305 minutos disputados.
Álvaro Navarro firmó con Puebla en enero de 2016, pero tampoco ha logrado satisfacer al equipo mexicano, firmando sólo seis goles en 27 encuentros.