Ni las bajas del Reus, ni la buena racha con las buenas sensaciones con las que llegaba Diego Martínez, impidieron que el Granada no sufriera hasta el final para llevarse un meritorio triunfo a domicilio.
El control del partido comenzó en los pies del conjunto nazarí, algo que sería una tónica habitual durante la primera parte. El equipo visitante amenazaba con velocidad, sobre todo por el costado de Víctor Díaz y Alejandro Pozo.
Precisamente, fue Víctor Díaz el que sorprendió a todos con un obús desde la frontal para adelantar al Granada. El disparo hizo inútil la buena estirada de Édgar Badia.
El Reus intentaba buscar el empate antes del descanso. Alfred Planas encontró desequilibrio para el cuadro reusense por su banda, pero Shaq Moore no consiguió encontrar portería en la ocasión más clara de los locales en los primeros 45 minutos.
Un gol marcado por la polémica
Pocos minutos después de la reanudación, una jugada rocambolesca acabó con el empate del Reus. La acción comenzó con ataque del Granada y con Adrián Ramos tendido en el terreno de juego.
Todo el conjunto rojiblanco reclamó que se parara el juego, pero no ocurrió eso. Un centro desde el costado izquierdo creó excesivos problemas para Rui Silva, que entró en la convocatoria a última hora, y en el rechace acabó fusilando Miguel Linares.
A partir de ahí, los de Diego Martínez tiraron de casta e intentaron buscar la meta de Édgar, aunque con más corazón que cabeza. En un centro de Pozo desde la derecha, Antonio Puertas volvió a hacer de salvador para poner por delante de nuevo al Granada.
El encuentro iba muriendo y un Reus muy guerrero lo intentó hasta el final, pero el triunfo no se le escaparía al Granada, que presenta su candidatura a lograr uno de los puestos de ascenso directo.