En dos dinámicas totalmente contrapuestas, Fiorentina y Juventus se dieron cita este sábado en el Artemio Franchi para seguir su aventura en Serie A.
Mucho más necesitado el equipo 'viola', Vincenzo Montella, técnico local, armó un equipo sin un referente en punta y rocoso en la medular con el objetivo de dificultar el juego del líder.
Entre los elegidos, el chileno Erick Pulgar debía encargarse de echarle un ojo a Cristiano Ronaldo, quien se descolgaba constantemente del ataque 'bianconero' para entrar en contacto con la pelota.
En una de esas, el propio Pulgar y el astro luso se dieron cita en el centro del campo. Fue relativamente temprano en el choque, pasada la media hora del choque, en un lance en el que el mediocentro sudamericano trató de marcar terreno ante el ex jugador del Madrid.
El '7' de la Juve paró la bola y empezó una serie de maniobras con el esférico, varios detalles que no sentaron nada bien al chileno, que decidió cortar por lo sano derribando al portugués.
El colegiado, apoyado por la ley de la ventaja, dejó seguir la jugada y no le sacó tarjeta a Pulgar, protagonista de varias acciones similares en la primera mitad del partido.