Es intocable para Míchel. Lo ha jugado todo hasta la fecha. Pulido renovó cuando la SD Huesca tenía pie y medio en Segunda y, lejos de irse en verano, reafirmó su compromiso con el club.
Prueba de ello es su espectacular rendimiento, el cual le ha llevado a ser el jugador que más pases buenos ha dado en Segunda, con casi 800. Es decir, el fútbol del club altoaragonés empieza en él.
Pero también termina en él, porque Míchel no duda en usarle de ariete, aunque sea defensa central, cuando los partidos llegan a la recta final necesitados de goles. Un capitán todoterreno con una misión: devolver a la SD Huesca a Primera.