El encuentro no tuvo demasiadas ocasiones de gol, aunque la realidad es que el conjunto que acabó derrotado tiró más a portería y llegó a dominar la posesión de balón.
Sin embargo, en el fútbol mandan los goles. El aspecto psicológico también juega su papel, por lo que cuando se juntan ambos, pasa lo que pasa. Y así lo hizo Quagliarella, que adelantó a su equipo al filo del descanso para dejar 'tocado' a los de De Boer.
El segundo tiempo no premió las intentonas del Inter por buscar el empate, aunque el despliegue tampoco fue un vendaval contra un rival que se protegía de forma organizada.
Finalmente, el 1-0 del marcador aleja aún más a los 'neroazurros' de los puestos europeos y podría dar la puntilla a De Boer. Todo hace indicar que el club no tardará en hacer un relevo en el banquillo.
Por su parte, esta victoria aupa a los de Marco Giampaolo hasta la zona media de la clasificación y les hace empatar a 14 puntos con su rival de este domingo.