El Oporto-Benfica de este viernes se saldó con un empate (1-1), en un partido marcado por la sobreexcitación de Pepe y el planchazo de Taremi a Otamendi.
En el 74', el iraní fue con todo a intentar robarle la cartera al defensa argentino y acabó entrándole con mucha dureza, algo que castigó el árbitro con amarilla.
Pero desde la sala del VAR lo llamaron y el colegiado cambió de decisión porque la acción fue salvaje. Roja y a las duchas.