Nadie sabe cómo ha podido llegar el marcador al minuto noventa reflejando el cero a cero. Resultado gafas y digno de estudio porque el Atlético tuvo ocasiones de todos los colores, pero la Roma construyó un muro que no han podido escalar los de Diego Pablo Simeone.
Tras unos minutos de tanteo, augurando lo que sería el paso de un huracán, ambos equipos se tantearon hasta que llegó el momento de las hostilidades. Griezmann se revolvió en el área, pero el disparo se fue a la derecha del marco de Alisson. La Roma lo intentaba mientras tanto por medio de Perotti, Dzeko y Nainggolan, que fueron los únicos que lograron poner en aprietos a un Oblak siempre firme.
Pero el rey de la noche, el gigante bajo los palos no fue el esloveno porque el Atlético fue el que mandó y pasó a sufrir para ganar en vez de para evitar la derrota. Con un disparo de Filipe a las nubes, un primer palo de Saúl y una doble ocasión que Allisson y Manolas sacaron en la línea de gol, el partido se fue al descanso, pero cuando llega la tormenta no hay tranquilidad posible.
Un huracán llamado Atlético
Diego Pablo Simeone sacó toda la artillería. Quitó a Vietto y a Gabi para meter a Carrasco y Correa. Al contrario, Di Francesco se conformaba con el empate y puso a Fazio sobre la hierba. Un escudo y más altura para el muro romano.
Antes de salir, Vietto no aprovechó un pase en profundidad de Saúl porque Alisson redujo el espacio y el argentino no supo definir. Correa salió al rescate y con él llegó el huracán rojiblanco. Se fue del último defensa y su potente chut se estrelló de nuevo en el portero de la Roma. Un gigante.
El Atlético no notó la falta de Griezmann, que se fue cabizbajo sin estrenarse como goleador. Carrasco, Saúl, Correa y compañía seguían agitando el Olímpico. La Roma pudo sorprender después de una jugada con doble ocasión en la que fue protagonista Dzeko, pero la defensa sacó sin complicaciones.
El último vendaval llegó con un disparo de Saúl a la madera cuando se encontraba a un metro de la portería. Alisson fue un un santo y un muro. Qué manera de sufrir.