Dos de los fichajes a coste cero de la Juventus no han podido ni siquiera mostrarse ante sus aficiones. Dos hombres que llegaban para afianzar el centro del campo pero que aún no han tenido minutos para demostrarlo.
De Adrien Rabiot se podía esperar que, tras más de medio año sin ritmo competitivo le iba a costar trabajo entrar en la dinámica, pero debutó en el primer partido de Serie A.
Estuvo sobre el terreno de juego 27 minutos y ayudó a que la Juventus mantuviese la ventaja de un gol. Después de eso, banquillo, banquillo y más banquillo.
Similar es el caso de Aaron Ramsey. El gales no participaba en partido oficial desde mediados de abril. Tras no renovar y salir del Arsenal, no entró en los planes de Sarri hasta el tercer partido de Liga.
Estuvo en el banquillo, pero no ingresó al campo. Sí que lo hizo en la Champions, cuando a tres minutos del final saltó al verde para ver como el Atlético igualaba la contienda.
El las próxima semanas Sarri deberá comenzar a rotar y será el momento de ver si el papel que tendrán ambos futbolistas será importante o solo algo testimonial.