Que no cunda el pánico. Esta clase de contingencias están previstas por el reglamento de la competición, aunque sin duda la retirada del Reus favorecerá a algunos equipos más que a otros.
Porque, para empezar, los resultados de los 17 partidos (ó 18, si el Reus juega contra el Córdoba) se mantendrán. El Reus dejará de sumar y muy probablemente termine colista de la competición con 16 puntos (ó 19, en caso de victoria ante el Córdoba).
¿Y qué pasará con los partidos que les quedan a los tarraconenses por jugar? El resto de encuentros contra el Reus se darán por ganados a sus rivales.
Esta situación beneficiará a Osasuna, Málaga y Numancia, y quizá también al Córdoba, dependiendo de si juega o no este sábado, ya que son los equipos que todavía no se han enfrentado a los 'roig-i-negre', y sumarían los 6 puntos. El resto de clubes tendrían un +3 en sus casilleros asegurado.
Por otro lado, está la cuestión de la pérdida de categoría. Al estar el Reus ya en puestos de descenso, no hay posibilidades de que pudiera salvarse sin jugar. Por tanto, bajarán con el Reus otros tres equipos, un total de cuatro, como ha venido siendo habitual en Segunda en los últimos tiempos.
No parece probable, por tanto, que la Segunda División aproveche la circunstancia para reorganizarse y volver a una liga de 20 equipos, algo demandado por no pocos clubes para reducir un poco la interminable temporada que se juega en la categoría de plata.