Que pase el siguiente

El Paris Saint-Germain pregunta: "¿Quién es el siguiente?" Un partido a medio gas del conjunto parisino le colocó en las semifinales de la Copa de Francia al apear de la competición al Dijon.

Los de Stéphane Jobard se quedaron en los cuartos de final, aunque la eliminación casi que les viene mejor. Los de Borgoña están a solo un punto de la zona de descenso en la Ligue 1, por lo que así tienen una distracción menos para centrarse en la lucha por lograr la permanencia.

50 segundos tardó el PSG en abrir la lata, aunque también contó con la colaboración de la defensa local -que no sería la última-. Centro lateral de Bakker desde la izquierda que Lautoa, en el intento de despeje, mandó a las mallas de su propia portería.

El Dijon no se echó atrás y creyó que era demasiado pronto para tirar la toalla. Chouiar le robó la cartera a Thiago Silva y, desde la frontal del área, puso el balón lejos del alcance de Keylor Navas. Al palo y para dentro.

El resultado volvía a estar igualado tras un inicio muy entretenido y Edinson Cavani puso su granito de arena para desequilibrar la contienda. Pero no, no sería su día: Jerome Miguelgorry invalidó el gol del uruguayo por una mano previa de Meunier.

Justo antes de la pausa, Kylian Mbappé hizo gala de su fulgurante zancada y castigó un error en la salida del balón desde atrás del Dijon. Se plantó ante Runarsson y le batió con un disparo cruzado.

Colorín, colorado

Tras la reanudación, el PSG le dio al botón del 'on' y encendió la maquinaria ofensiva. Thiago Silva aprovechó un despiste de la zaga tras un córner botado por Pablo Sarabia para colocar el 1-3 en el electrónico.

Solo diez minutos después, el centrocampista español recogió un rechace de Runarsson tras el disparo de Mbappé para ampliar la renta de los de Thomas Tuchel. 

Con los deberes hechos, el PSG quitó el pie del acelerador y el técnico alemán comenzó a darle descanso a los más habituales. El Dijon intentó tímidamente recortar distancias, pero Keylor se mantuvo firme en el escaso trabajo que tuvo durante los segundos 45 minutos.

Ya en el tramo final, un disparo de Mbappé, que tocó en Coulibaly, despistó a un Runarsson que hizo la estatua y contempló cómo el balón traspasaba la línea de gol. Y ya era la quinta vez que lo hacía.

Pero aún hubo tiempo para uno más: Mbappé sacó su faceta más solidaria le sirvió el sexto tanto del equipo a un Sarabia que solo tuvo que poner el pie para celebrar el segundo tanto de su cuenta goleadora.

El PSG no se excedió en demasía, pero sí lo suficiente como para que los de arriba resolvieran el duelo de los cuartos de final de la Copa de Francia. Se perdió el duelo Neymar, aunque en el Stade Gaston Gérard también se echó de menos a un Cavani desaparecido.