Lo primero de todo, ¿qué es la Tierra de Campos? Se trata de una region multi provincial situada en el corazón de Castilla y León, en la Meseta Norte de España. Es, como uno podrá deducir a partir de su nombre, una interminable sucesión de tierras de labranza, especialmente dedicadas al cereal.
Es una tierra en ocasiones olvidada, formada por una constelación de pequeños pueblos, algunos de menos de cien habitantes, que orbitan en torno a otros más grandes, los ejes articuladores de la región.
Uno de esos pequeños pueblos, poco más que un puñado de casas colocadas en torno a la carretera que une dos localidades mayores, es Cuenca de Campos. Como su propio apellido indica, es uno de esas localidades que salpican las interminables extensiones agrarias de la region. Unos de esos pueblos que cuesta encontrar en Google Maps, porque no aparecen marcados hasta que no estás encima. Ahí, en 1892, nació nuestro protagonista: Jesús Fernández Blanco.
Su vida cambió cuando, en 1922, se hizo a la mar y cambió la Castilla profunda por las Américas. Se fue a Argentina, y allí comenzó un nuevo capítulo de la vida de este poeta terracampino. Allá continuó su carera como autor y letrista. Entabló amistad con un coloso del tango como Carlos Gardel, pero lo que le haría ganar una fama inmortal ocurrió de la forma más inesperada posible.
Boca Juniors había realizado una exitosa gira por Europa en el año 1925. Se jugaron 19 encuentros, la mayoría en España, pero también en Alemania y Francia. En la expedición se dice que hubo un único hincha que acompañó al ‘Xeneize’ por el Viejo Continente. Se trataba de Victoriano 'Toto' Caffarena.
Por aquel entonces, el himno de Boca, compuesto por Ítalo Goyeche, tenía música, pero no letra. Toto Caffarena contactó con González Blanco y le pidió que completase aquellos acordes. Accedió y, bueno, el resto es historia.
"Boca es nuestro grito de amor, Boca nunca teme luchar, Boca es entusiasmo y valor, Boca juniors... a triunfar...", reza, desde entonces, el estribillo del himno de Boca. Una letra que une al que muchos consideran el equipo más grande de Buenos Aires, de Argentina, de America, del mundo, con una humilde localidad de la Tierra de Campos, en Valladolid.