- Iker Casillas: su ciclo en la selección está más que finiquitado. El ex guardameta del Real Madrid pasará a la historia como el capitán en los mayores éxitos de España, pero su edad y su evidente bajón de rendimiento ya no perdonan.
- David de Gea: difícilmente olvidará la cita francesa tras verse salpicado como supuesto implicado en un escándalo sexual. Combina aciertos con errores. Aun así, es joven, ocupa la portería de un equipo de máximo nivel y ha demostrado capacidad.
- Sergio Rico: no se le puede evaluar más allá de sus apariciones con el Sevilla. Desde luego, son varios los porteros que han demostrado aspirar a ocupar una de las plazas del trío de guardametas en 'la Roja'. Sergio Rico es uno de ellos.
- Juanfran: si bien con el Atlético de Madrid es intocable, su rendimiento baja un escalón cuando se enfunda la camiseta de la Selección Española. En cualquier caso, no ha hecho deméritos como para no seguir siendo convocado.
- Bellerín: la baja por lesión de Carvajal le dio un puesto en la convocatoria, pero ya había hecho méritos por su gran rendimiento en el Arsenal. Es uno de los futbolistas sobre los que edificar la nueva España.
- Sergio Ramos: su Eurocopa ha sido calamitosa, ciertamente. Errores impropios de un futbolista de su nivel. Con 30 años recién cumplidos aún tiene recorrido en la Selección, pero lleva dos competiciones emitiendo señales preocupantes.
- Piqué: rehabilitado para la causa tras dos buenos dos años con el Barcelona, el defensa catalán sido el central más fiable en la Eurocopa. Debe ser uno de los líderes de la nueva hornada, a pesar de polémicas y líos con prensa y aficionados.
- Bartra: por juventud es uno de los jugadores que aspiran a protagonizar la renovación de España, pero está por ver si tiene el potencial suficiente para ello. Se espera que ahora en el Borussia Dortmund tenga la oportunidad para ello.
- San José: su papel en España queda reducido al de mera comparsa. Cabe preguntarse si hay otros centrales o centrocampistas polivalentes que lo merezcan más que el jugador del Athletic. Tampoco es una estrella en su equipo.
- Azpilicueta: chico para todo en el Chelsea, su presencia con España obedece a la necesidad de contar con un jugador de esas características. Cumplidor. Por juventud seguramente tenga la oportunidad de seguir contando.
- Alba: el lateral zurdo que irrumpió en la Eurocopa de hace cuatro años está bastante alejado del que se ha visto en Francia. Su Eurocopa ha estado marcada por la irregularidad, pero por juventud y margen de mejoría debe continuar.
- Busquets: la versión del Barça baja un par de puntos cuando se pone la camiseta de España. En su caso, parece más cosa del técnico que de su propio rendimiento individual. Otro de los pilares sobre los que construir, aunque mejor acompañado en el pivote.
- Bruno: es un jugador indispensable en el Villarreal que podría aportar aire fresco a un centro del campo de España cuyos solistas parecen desgastados por la competición y la edad. Uno de los que debe integrar el nuevo núcleo duro.
- Cesc: la impresión con Cesc es que, a pesar de su juventud, es un futbolista agotado que parece haber dado todo lo que tenía que ofrecer. A pesar de su clase, el jugador del Chelsea sigue instalado en la indefinición. Pide un recambio a gritos.
- Silva: no ha hecho una mala Eurocopa y posee calidad y clase como para seguir aportando al grupo. Quizá su papel tenga que ir aminorando para dar a paso a otros centrocampistas menos castigados físicamente.
- Iniesta: tiene 32 años y de los jugadores creativos ha sido el que mejor rendimiento ha ofrecido. Su llama se apagó cuando los adversarios aumentaron el nivel físico. En cualquier caso, se merece una nueva oportunidad. Más arropado, sería diferencial de nuevo.
- Koke: es otro de los jugadores sobre los que construir una nueva selección. Junto con algunos ausentes como Saúl o Isco, el centrocampista colchonero debe dar un paso adelante y hacerse importante en un centro del campo que parece exhausto y viciado.
- Thiago: el chico que empezó opositando a mago en el Barça y que ha dejado más bien gotas de calidad en el Bayern es toda una incógnita. Las lesiones son una rémora para él. No ha demostrado fiabilidad y continuidad como para hacerle un líder.
- Pedro: no debe seguir bajo ningún concepto en la Selección Española. No lo merece. Más allá de sus palabras y declaraciones, hace tiempo que Pedro dejó de aportar aquella capacidad de sorpresa y llegada de la que presumía.
- Morata: tiene juventud y potencial como para erigirse en una de las cabezas visibles de la nueva España, aunque todavía queda la incógnita de si es primera o segunda espada. En todo caso, ha cumplido en la Eurocopa.
- Aduriz: por edad no va a seguir contando y, a dos años de la disputa del Mundial, seguramente sea conveniente que su sitio sea para otro atacante más joven y de mayor proyección.
- Nolito: un jugador con calidad y capacidad de desequilibrio que, no obstante, parece más un complemento que un futbolista sobre el que querer diseñar una selección competitiva. Merece seguir.
- Lucas: un caso parecido al de Nolito, aunque en su caso tiene el mérito de no haber desentonado en un Madrid campeón de Europa. Aire fresco para el ataque. Tiene juventud para demostrar qué estatus merece.
- Del Bosque: agarró un bloque al alza y lo convirtió en campeón del mundo. Su obra alcanzó el cénit hace cuatro años con la segunda Eurocopa. Debió marcharse en Brasil. Buen gestor de egos, a Del Bosque se le han visto las costuras tácticas ante selecciones trabajadas y físicamente poderosas.