Carlos Fernández, una de las grandes promesas de la cantera del Sevilla junto a Bryan Gil, decidió volver a salir este verano aconsejado por la dirección deportiva del club en busca de minutos en Primera División.
El año pasado, aunque en el Deportivo de la Coruña y en Segunda, el delantero ya mostró buena parte de sus virtudes como punta de lanza y este año asume el reto definitivo.
Lejos de casa fue capaz de convertir diez goles y regalar tres asistencias en un total de 29 partido disputados, 25 de ellos como titular.
Cifras que le hicieron soñar con jugar en la capital de Andalucía, siempre con la esperanza de triunfar en Nervión. De nuevo no puedo ser y tocó salir para ganarse el pan en otra ciudad.
Curiosamente, Granada y Sevilla abren este viernes la segunda jornada de la LaLiga. Un encuentro en el que el nacido en Castilleja de Guzmán podría debutar.
Sí, efectivamente. A pesar de estar a préstamo en Los Cármenes, el Sevilla obvió la famosa 'claúsula del miedo' para el enfrentamiento de ida, si bien no podrá jugar en el Sánchez-Pizjuán.
Una oportunidad de oro para ganarse la confianza de Diego Martínez, técnico del cuadro nazarí y con quien coincidió en el filial sevillista, que medió expresamente para la llegada del canterano a la ciudad de la Alhambra.