El año pasado pudo haber sido aún más sangrante, porque el Mallorca B estuvo hasta el final peleando por los puestos de ascenso a Segunda, con lo cual hubiera podido ocurrir una situación imprevista en el reglamento, ¿qué hacer cuando el filial sube y el primer equipo baja?
Pero no se dio el caso. Ni este año tampoco. Si el año pasado fue porque ni el Mallorca bajó, ni su filial ascendió, éste ha sido porque el 'B' ha mantenido la categoría, pero el 'A' la ha perdido, arrastrándose el uno al otro en su caída.
Hay cuatro equipos que quieren esa plaza en Segunda B. Hasta hoy había tres candidatos claros, Poblense, Peña Deportiva y Linares, pero el Calahorra se ha unido a la fiesta.
El Poblense se postula por ser el mejor clasificado del grupo balear de Tercera, la Peña Deportiva, por ser el que más lejos llegó de dicho grupo en el 'play off' de ascenso, y el Linares, por ser uno de los que perdió la categoría en el 'play off' por la permanencia.
El que más complicado lo tiene de los tres es el Linares, porque los precedentes siempre favorecen a los que se quedaron camino de ascender, en lugar de a los que sufrieron un descenso, y ni siquiera es de la zona.
Tendría más sentido que hubiera sido el Atlético Levante el que hubiera pedido la plaza, pero el filial 'granota' ha guardado silencio.
A esa terna ahora se ha unido un invitado inesperado, el Calahorra riojano. El club norteño se quedó sin ascenso a Segunda B tras perder la final contra el Badajoz, y ha anunciado que recurrirá a la Federación por ocupar esa plaza que ha dejado el filial 'bermellón'-
Los dos clubes baleares tiene una clarísima ventaja para ocupar el puesto del Mallorca B, pero ni la propia Federación tiene un criterio unificado para estos casos, por lo que las resoluciones acostumbran a ser arbitrarias.
El 20 de julio se conocerá la composición de los grupos de Segunda B, y es posible que sólo entonces salgamos de dudas.