Padre e hijo abandonaron la prisión madrileña sobre las 19:00 ante los decenas de periodistas que les esperaban a las puertas de la cárcel, donde ingresaron el pasado 20 de julio sin posibilidad de fianza por orden de Pedraz.
"Quiero dar las gracias a todas las personas que han confiado privada y públicamente en mí, Juan Padrón y mi hijo", señaló Villar a la salida de la cárcel de Soto del Real. También dio las gracias "a los presos del módulo 1 por el cariño y afecto que han tenido con nosotros".
El magistrado de la Audiencia Nacional les puso ayer esas fianzas porque considera que no existe riesgo de fuga y "difícilmente podrían obstaculizar la instrucción", al haberse practicado ya las diligencias "urgentes" de la causa, entre ellas la declaración de los principales imputados.
Una vez han quedado en libertad, Villar y su hijo tienen ahora la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado más próximo a sus domicilios, deben entregar el pasaporte y facilitar un teléfono móvil donde puedan estar localizables si son requeridos en cualquier momento para ponerse a disposición del juzgado.
El que fuera presidente de la RFEF durante 29 años fue detenido el pasado 18 de julio y conducido a prisión dos días después por haber tejido, según el juez, un "entramado" y una red de "clientelismo" que permitió el desvío de millones de fondos públicos y privados del ente federativo.
Al menos desde 2009, Villar usó varias sociedades para el desvío del dinero y estableció un "clientelismo tanto en la contratación del personal, que recae fundamentalmente en familiares, como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministro y prestación de servicios a empresas vinculadas, bien directamente bien a través de familiares".