El defensa, que tuvo que retirarse del terreno de juego el pasado sábado, ha sido sometido a pruebas médicas que han determinado el alcance de una lesión que, a falta de conocer su evolución, le impedirá ser de la partida en los próximos compromisos ligueros del Mirandés.
Quintanilla, que llegó al conjunto rojillo en el mercado de invierno procedente del Almería, había ido ganando protagonismo en los últimos choques.
De hecho, el defensa vizcaíno se había hecho con un puesto en el eje de la zaga con la llegada de Pablo Alfaro al banquillo de Anduva.
La buena noticia para el Mirandés es la vuelta al trabajo de Alain Oyarzun, que esta semana se ha reincorporado a los entrenamientos tras pasarse más de ocho meses de baja.
El extremo guipuzcoano, cedido por la Real Sociedad por segundo año consecutivo el pasado verano, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda durante un amistoso de pretemporada frente al Eibar.
Esa lesión le obligó a pasar por quirófano a principios de septiembre e iniciar un proceso de recuperación que se ha alargado más de lo esperado inicialmente.
Durante los últimos meses, el jugador ha venido haciendo trabajo específico en las instalaciones de Zubieta y ha asistido a todos los partidos como local del Mirandés.