Quique Hernández presentó este jueves a Enrique Ortiz, uno de los máximos accionistas del Hércules, su dimisión como presidente de la entidad alicantina al no ver cumplidas las expectativas creadas cuando llegó al club el pasado mes de enero.
El valenciano, que ya fue presidente del club en 2018 durante ocho meses, explicó en un comunicado la "imposibilidad" de formar parte del proyecto del Hércules "en las circunstancias actuales".
"No voy a entrar a explicar una decisión que, con total seguridad, entienden la mayor parte de los aficionados. No creo que contribuyese en nada a mejorar la situación actual", señaló el valenciano, quien también es el entrenador que más partidos oficiales ha dirigido al Hércules en su historia.
Hernández recordó que cuando asumió la presidencia del Hércules en enero, en plena crisis deportiva y social, lo hizo "convencido de que era posible profesionalizar el club y devolverlo a la categoría que merece".
"Estaba convencido de que sería posible, pese a los obstáculos existentes, trabajar en un proyecto de futuro. Sin ese convencimiento no sería honesto continuar", argumentó Hernández, quien desveló que "el planteamiento inicial ha cambiado y el actual no responde a las expectativas iniciales", en alusión al proyecto deportivo del próximo curso.
Por último, Hernández agradeció a la afición "el respeto demostrado en todo momento y su respaldo a la hora de intentar creer que otro Hércules era posible".
"Espero, de todo corazón, que el Hércules que todos queremos sea una realidad. Toda la suerte del mundo a los que en lo sucesivo afronten este reto. Su suerte será la del Hércules, y la de Alicante", sentencia Hernández.