Atención a la noticia inesperada que podría dejar el Barcelona-Eibar de cara al 'Clásico'. Umtiti y Lenglet estaban apercibidos de sanción y evitaron la quinta amarilla. Sin embargo, Quique Setién podría no sentarse en el banquillo del Bernabéu, según alertó una información de 'Iusport'.
La historia viene a raíz del acta arbitral. Más allá de los problemas técnicos con el VAR, que demoraron el inicio del choque, Soto Grado reflejó también que el equipo azulgrana tardó en saltar al terreno de juego.
La cuestión es que en la anterior jornada, contra el Getafe, Cuadra Fernándeaz igualmente hizo constar esta incidencia, que esta tipificada como sanción en el reglamento de competición si, como ocurre, hay reincidencia.
"Cuando un equipo se presente en las instalaciones deportivas con notorio retraso no justificado pero, pese a la demora, esta circunstancia no impida la celebración del partido, o cuando se retrase en su salida al terreno de juego, tanto al inicio del partido como en el segundo tiempo, se impondrá al club multa en cuantía de hasta 3.000 euros", comienza diciendo.
Pero aclara esto sobre la repetición de este lance: "Tratándose de la primera de las infracciones previstas en el presente artículo, además se suspenderá o inhabilitará por tiempo de hasta dos meses a los directamente responsables, mientras que la segunda de las mismas, se considerará como una actuación no correcta del primer entrenador del equipo infractor, que podrá acarrear su expulsión del terreno de juego y será sancionado con suspensión de 1 a 3 partidos".
Así que el Comité de Competición, en su reunión de la próxima semana, tendrá que valorar el acta y ver si decide castigar o no al entrenador cántabro.