Presente, porque el tanto del joven Bojan, de sólo 18 años, permite al Lleida seguir vivo en la Copa. Casi con toda seguridad, su rival en octavos será un equipo de Primera División. A unas malas, se medirán contra un Segunda.
Pasado, porque Bojan, con su gol, permitió a los más viejos del lugar recordar la primera victoria del Lleida en Primera. Ocurrió el 7 de noviembre de 1993, hace casi 24 años justos. Ganó el Lleida 1-3, con goles de Txema, Rubio y Andersen.
Años más tarde, con la UE Lleida de vuelta en Segunda, su padre, Radoslav Radulovic, jugó por dos periodos en el equipo ilerdense. En su primera temporada, la más prolífica, disputó 23 partidos y marcó dos goles.
Y futuro, porque Bojan Radulovic, con apenas 18 años, ha demostrado ser una de las grandes promesas de este equipo que apunta alto. Por el momento, ya ha inscrito su nombre en la aún breve historia del heredero de aquella mítica Unió Esportiva Lleida.