Y es que no le ha supuesto ningún problema al ex técnico blanco haber descendido con su equipo a la Segunda División Inglesa, ya que Benítez está viviendo una de sus etapas más felices como entrenador profesional.
Tras el fracaso en el Real Madrid y su posterior despido por Florentino Pérez, el técnico español ya acumula diez victorias, un empate y una sola derrota en sus últimos doce partidos, unas cifras muy positivas para su club.
Sus jugadores están encantados con él y los directivos ingleses, muy satisfechos con su labor a cargo del banquillo. El presidente del club, Mike Ashley, le ha dado toda su confianza para que maneje el vestuario a su antojo, siempre mirando hacia el bien del equipo.
Además, las incorporaciones que Benítez pidió en el mercado de fichaje a Ashley están rindiendo al cien por cien esta temporada. Por eso, Benítez deja ya aquellos malos meses en el vestuario 'merengue' y mira sonriente a sus nuevos jugadores que le apoyan y respetan en el Newcastle.