Pep Guardiola necesita centrocampistas, eso está claro. El pasado verano firmó a Ilkay Gündogan, que se lesionó de gravedad y con el que no podrá contar hasta la próxima temporada.
Los otros jugadores que tiene en nómina de ese estilo son Fernando, un centrocampista más destructor que creador; Fernandinho, en el que confía plenamente; Yayá Touré, que está teniendo minutos, pero que ya tiene 33 años, y Fabian Delph, en el que no confía mucho.
Por eso, el fichaje de Rafinha le daría un salto de calidad al centro del campo 'citizen'. El internacional brasileño no es titular indiscutible en el Barcelona y podría seguir los pasos de su hermano Thiago, que ahora brilla en el Bayern de Múnich tras salir del Camp Nou.
En la presente temporada, Rafinha supera por poco los mil minutos de juego. Aún así, ha logrado seis goles y cuatro asistencias en los 22 partidos en los que ha participado. Su valor de mercado es de 15 millones de euros, pero, evidentemente, no saldría por ese precio... en el caso de que salga.