"Soy de buscar motivaciones y retos para el siguiente partido, cualquiera que sea. Unos se motivan, como Tomeu (Nadal), porque vuelve a su casa. Otros, porque es un rival que está en buena disposición, un buen ambiente, etc., que tienen que servir para que nos den energía a nivel colectivo durante los 90 minutos", declaró Luis Miguel Ramis.
El técnico tarraconense alabó el papel del conjunto balear del que ha analizado que "a nivel defensivo funciona bien, es solidario, fuerte en su estadio y gestiona bien las posesiones de balón". Asimismo, advirtió que lo contrarrestarán "tratando de llevar al límite" sus características.
Por otro lado, Ramis se definió como un entrenador que "se fija en el rival". "Todo lo que merme al contrario puede debilitarlos, aunque en este caso no creo que lo haga, pero intentaremos aprovecharlo", apuntó.
Cuestionado por su exigencia a la plantilla, el entrenador catalán no quiere que sus jugadores se relajen. "No voy a permitir que los futbolistas caigan en no mejorar su nivel y se relajen al mirar la clasificación, porque ellos ven cada semana sus aciertos y errores y, por ello, debemos corregirlos", afirmó tajantemente.
Como ejemplo explicó que la jornada anterior, en el empate ante el Cádiz, disfrutó de un equipo que "presionó muy bien durante la primera parte, pero no durante la segunda". "Mi obligación es encaminar al equipo a que repita lo de la primera", manifestó.
Ramis admitió que hay momentos de los partidos en los que "el nivel del rival ha condicionado". Sin embargo, explicó que hay dos maneras de afrontar ese momento crítico en el que "un contrario se vuelca en tu área".
"Tras marcar el Reus el 1-2 hace dos jornadas, podíamos meternos atrás o a 15 metros del borde del área. El equipo hizo esto último para defender mucho mejor los envites de un Reus que estaba muy cerca en el marcador", concluyó.
21 de septiembre de 2018