Ahora mismo, el Girondins de Burdeos es una montaña rusa de emociones. Otros dirán que el club parece un frenopático. Lo cierto es que, pese a la victoria ante el Mónaco, la situación es tensa.
Sobre todo, porque no está claro quién dirigirá al equipo a lo largo de la temporada. Gustavo Poyet sigue siendo el entrenador del equipo, aunque esté suspendido por sus más que evidentes discrepancias con la directiva.
Parecía que el ex futbolista francés Thierry Henry sería el elegido, y aunque en un primer momento aceptó, pasó el tiempo y parece haberse arrepentido.
Ahora, el diario bordelés 'Sud Ouest' dice que el Girondins piensa en Claudio Ranieri o Antonio Conte para ocupar el banquillo del equipo. Los dos técnicos italianos se encuentran en la actualidad sin equipo, después de terminar la pasada temporada sus respectivos periplos en el Nantes y el Chelsea.
Ranieri ha sonado desde la suspensión de Poyet como el reemplazo del uruguayo, pero el nombre de Antonio Conte es sorprendente, pues durante el verano se le relacionó con los grandes de Italia o incluso con volver a la 'Azzurra'.