Raúl Álvarez rememora la edad de oro de la Cultural Leonesa

Raúl Álvarez Lozano es el único superviviente de la plantilla culturalista de la temporada 1955-56 en la que el equipo leonés formó parte de la elite del fútbol español e incluso se enfrentó al histórico Real Madrid de los Di Stefano, Olson o Marquitos.

Por eso, él mejor que nadie conoce la dimensión que supone enfrentarse, como ocurrirá el próximo miércoles en Copa del Rey, al Real Madrid en unas circunstancias mucho más desiguales que entonces al existir dos categorías de diferencia.

"Entonces estábamos en la misma categoría, es cierto que no teníamos nada que ver un club con el otro, porque ellos dominaban en Europa y nosotros intentábamos mantenernos en Primera División, pero ahora la desigualdad es mayor", anticipa este leonés "de pura cepa", como presume.

Después de formarse en el colegio Maristas, donde llegó a ser internacional juvenil, muy pronto despuntó en el filial culturalista, el Júpiter, y con 17 años logró la friolera de 42 goles en Tercera División.

Eso le abrió la oportunidad de jugar en el primer equipo, entonces en Primera División y debutar muy joven ante el Sevilla, para después llegar incluso a estar a prueba con el FC Barcelona, gracias a la mediación del que luego sería leyenda azulgrana, el también leonés César.

Sin embargo, bien por su excesiva juventud "que muchas veces te hace tomar decisiones equivocadas, por dejarte llevar de los consejos" o por no acabar de concretarse las diferentes ofertas que llegó a tener de equipos como Atlético de Madrid, Valencia o Celta de Vigo, lo cierto es que, como él dice lacónicamente, quizá ahí perdió "el tren del fútbol".

Lo cierto, es que con tan solo 26 años puso punto y final a su prometedora carrera como futbolista "porque había visto en el vestuario a compañeros con más edad y como debido a que entonces no se cobraba tanto dinero acababan de mala manera y sin oficio ni beneficio".

Por ello, eligió otros caminos, siempre de manera individual, forjándose un futuro laboral más que destacado y siendo innovador y precursor en muchos temas, siempre en su tierra, como en la puesta en marcha de estaciones de clasificación de áridos o, en otros sectores, abriendo una clínica -Altollano- o siendo referencia también en España en la Resonancia Magnética.

Eso hace que se exprese con un cierto resquemor "por no haber podido aprovechar la oportunidad de crecer en el fútbol, donde se exigía mucho sacrificio pero había escasa recompensa".

A pesar de que su carrera futbolística no fuera extensa si pudo vivir, lo que repetirán los jugadores actuales de la Cultural el miércoles, en un escenario mucho mayor, enfrentarse al Real Madrid, tal y como él hiciera en la antigua "La Puentecilla".

Todavía recuerda orgulloso aquel partido, con un campo lleno a reventar -como se espera el miércoles- y donde la Cultural aguantó durante todo el primer tiempo e incluso el delantero se convirtió en protagonista de aquel choque al rematar en la primera mitad un cabezazo al larguero y ser objeto de un claro penalti por Lesmes II -según relata él mismo- con el marcador 0-0.

"Pero lo que son las cosas, del que pudo ser el 1-0 y que quizá hubiera dado paso a otro partido, en la jugada posterior Di Stefano lo hizo todo de campo a campo y le puso el gol en bandeja a Olsen para, a partir de entonces, venirnos abajo y encajar un excesivo 0-4", recuerda con cierto malestar.

Raúl Álvarez, que verá el partido de Copa ante el equipo blanco desde el palco, después de haber sido recientemente homenajeado por el club en el encuentro ante el Somozas, cree que la entidad ha de aprovechar este tirón mediático para que el fútbol pueda volver a resurgir en la capital leonesa.

"Se necesita atraer, pero constantemente, no con un hecho puntual, a la afición, porque existe, aunque esté dormida o desencantada y para ello quizá se puede aprovechar también la imagen del pasado y donde los tiempos fueron mejores en lo deportivo", avanza como una posible solución para incrementar la masa social.

A pesar de no ser amigo de los pronósticos, este bravo delantero leonés octogenario se muestra ambicioso, fiel al estilo que siempre tuvo en el campo y se decanta para el primer encuentro copero en el "Reino de León" por un resultado de "1-0, aunque lo bonito sería poder hacerlo ante los mejores jugadores del Real Madrid, porque es lo que espera la afición de León".