La derrota del filial del Madrid no sentó nada bien a Raúl, sobre todo por la forma en que produjo. El entrenador blanco acabó desquiciado y se vio en la repetición.
Algo no gustó en absoluto a Raúl, que parecía indicar a sus pupilos que debían rematar a portería con más frecuencia.
Raúl no es una persona demasiado alterada, aunque en su época de futbolista se calentaba en ciertas ocasiones. Sus jugadores harían bien en no cabrearle y tomar al pie de la letra los consejos de la leyenda blanca.
September 8, 2019