A pesar de que casi 65.000 personas acudieron como espectadores al partido del Barcelona ante el Hércules, a Jorgi Cardoner no le gustó el horario porque lo veía un obstáculo para que la gente trabajadora pudiera acudir.
"Que no nos lo pongan tan difícil que la gente llega a su casa mañana, al día siguiente del que ha comenzado el partido", agumentó Cardoner al canal del FC Bacelona.
El vicepresidente del área social del Barça se quedó con la parte positiva: "Creo que todos los niños que han venido han visto un gran partido y se llevan un regalo inolvidable".