El pasado 11 de noviembre, Gonzalo Higuaín se vio las caras con la Juventus, club al que pertenece y que lo cedió esta temporada al Milan.
El delantero salió como titular y vivió uno de sus peores encuentros. Empezó fallando un penalti y terminó la noche siendo expulsado. El argentino, minutos después de que Cristiano sentenciara el duelo a diez del final, perdió los papeles.
Vio una amarilla y, a continuación, recibió la roja por sus airadas protestas. Higuaín se volvió loco, y el partido, que concluyó con victoria para los de Turín (0-2), terminó un poco antes para él.
El Milan recurrió, pero finalmente, fue desestimado su recurso por el Comité de Disciplina. Con esto, el delantero se perderá los próximos dos partidos del Milan: el liguero ante la Lazio y el de Europa League ante el F91 Dudelange.