El delantero militaba en el Mallorca y tuvo un gran comienzo de temporada. Logró nueve tantos en las primeras 15 jornadas, pero luego se contagió de la mala marcha del conjunto balear.
Tanto fue así que los 'bermellones' acabaron perdiendo la categoría. Brandon no volvería a marcar hasta finales de abril (desde noviembre), logrando cuatro tantos más hasta final de curso.
Pese a su discreta segunda vuelta, varios equipos pegaron a su puerta, entre ellos el Barça. Los azulgranas veían en Brandon un gran proyecto de futuro y pretendían reforzar el ataque del filial con este atacante nacido en Santanyí.
Sin embargo, decidió rechazar a los del Camp Nou y se marchó con dirección a Francia. El Rennes abonó tres millones de euros por su traspaso, una operación avalada por el técnico Christian Gourcuff.
Pero en el fútbol no hay nada seguro. Tanto que el mismo entrenador que pidió su fichaje empezó a dejarle en el ostracismo, alegando que el jugador "no tiene puntos fuertes, ni velocidad ni remate". De hecho, su debut en la Ligue 1 se retrasó hasta finales de octubre, aunque respondió con el gol de la victoria ante el Montpellier en la jornada 11.
Fue su primer y, hasta ahora, único tanto liguero. 351 minutos disputados en 10 partidos de la Ligue 1 es el pobre bagaje que ostenta un Brandon que jugó su último partido como titular en liga en diciembre del pasado año.
Con la llegada de Sabri Lamaouach, nuevo técnico del Rennes, parece que va acumulando más apariciones. Pero, posiblemente, sueñe alguna noche con aquel posible fichaje por el Barça...