Fue un partido histórico para Joaquín, que se convirtió en el cuarto futbolista con más partidos en Primera, al igualar a Paco Buyo con 542 choques. Pero se encargó Kubo de amagarle la noche al portuense.
Los aficionados presentes en el Benito Villamarín vivieron una montaña rusa durante los 90 minutos de partido. Se vieron los verdiblancos hasta dos veces por detrás, pero se marcharon con una sensación amarga de una nueva oportunidad perdida.
Pese a que fue el Betis el que mandó fue el Mallorca el que se puso por delante. El peor visitante de toda LaLiga (1 de 33 antes del partido) sorprendió al Betis a la contra. Fue el Cucho, en estado de gracia, el que superó a Joel con uno de los goles de la jornada. Cazó el colombiano en el aire un rechace, tras disparo de Kubo, que sorprendió al cuadro andaluz.
La reacción verdiblanca no pudo ser más rápido. Es Fekir uno de los jugadores con mayor calidad de toda LaLiga, pero le dura la gasolina menos que el partido entero. En los primeros 45 minutos fue capaz de forzar dos penaltis, marcar uno de ellos y dar un clínic en el Benito Villamarín.
Una caída de Fekir provocada por una falta de Koutris, lesionado minutos después, provocó el empate de Canales solo dos minutos después de verse por detrás. Vivió minutos de agobio el Mallorca, que volvió a encomendarse a la contra para volver a ponerse por delante por medio de Budimir después de una gran acción del Cucho y de Kubo.
De nuevo aparecieron los once metros para salvar al Betis. Si en el primero fue Canales, en esta ocasión fue un Fekir que vio cómo Reina le adivinaba el disparo pero no podía atajarlo por la potencia del mismo.
Si el Mallorca se había puesto hasta en dos ocasiones por delante, tras el paso por los vestuarios fue el Betis el que lo hizo. Canales, en una nueva genialidad, sacó la contra para un Joaquín que celebró la efeméride con un disparo raso y cruzado que provocó el éxtasis en el Benito Villamarín.
A cada gol le correspondía un penalti, pitado por Gil Manzano de Emerson a Baba, pero anulado minutos después tras revisión del VAR. Ello revitalizó a un Mallorca que, pese a sufrir, no se encerró en su área.
Una pérdida de Mandi fue el culmen a un despropósito de errores en el partido. Budimir recuperó, se la cedió a Kubo y el japonés marcó su segundo gol de la temporada en un disparo que llegó a tocar Joel.
Con el 3-3, el Betis buscó la portería de Reina, quitó piezas de despliegue defensivo para meter más ataque pero se estrelló con el muro bermellón que, pese a no ganar todavía fuera de casa, sí salió del descenso.