Johan Ramírez, el joven de 15 años que demostró su valentía con las víctimas de Chapecoense, fue recompensado por las autoridades brasileñas con una nueva casa.
El chico reside cerca de la zona del accidente, por lo que, junto a su padre, fue de los primeros en llegar al avión. El conocimiento detallado del lugar fue clave en las primeras maniobras de rescate.
Hasta el momento, Johan vivía en una choza situada en las montañas de La Unión, pero a partir de ahora lo hará en una casa más grande y segura y que, además, estará pintada de verde, color de Chapecoense.