Tras varios años de abandono, el estadio Modelo Alberto Spencer, de la ciudad portuaria de Guayaquil, fue restaurado y adornado con una estatua de ese famoso jugador ecuatoriano fallecido en 2006.
El escenario volverá a acoger partidos de la Primer División desde el próximo domingo, con el encuentro entre 9 de Octubre y Mushuc Runa, por el campeonato nacional, bajo la escultura de Alberto Spencer Herrera, el máximo goleador de la Copa Libertadores, con 54 tantos.
La Secretaría del Deporte y la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas) se unieron para rescatar al 'Coloso de la avenida de las Américas', como se conocía al estadio en la época en la que Spencer jugó con Everest.
Las autoridades deportivas desvelaron este jueves la estatua de Spencer, que fue conocido con el apodo de 'Cabeza mágica', un exquisito jugador que brilló también en Peñarol.
La Secretaría del Deporte indicó que realizó un aporte de 475.279,05 euros para la reestructuración del estadio, en el que actuará de local 9 de Octubre, en su retorno a Primera; también jugará en dicho estadio Guayaquil Sport, de la B.
Según las estadísticas del fútbol ecuatoriano, Spencer marcó su primer gol en la élite con Everest, precisamente sobre 9 de Octubre, en julio de 1955, en el estadio que lleva su nombre.
Él es considerado por organismos deportivos locales como el mejor futbolista ecuatoriano de todos los tiempos, tras su paso por Everest, que vendió sus derechos deportivos por 12.340 euros a Peñarol (1959), con el que ganó todo.
Manejó a la perfección ambas piernas para marcar goles, también fue letal con remates de cabeza aprovechando su buena estatura, su habilidad, velocidad y potencia física para penetrar en el área contraria.
En su carrera futbolística con el cuadro uruguayo, donde consta como uno de sus grandes ídolos, ganó tres Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales, ocho títulos en la Liga Uruguaya y un título en Ecuador con Barcelona en 1971.
Con Peñarol anotó 48 goles en Copa Libertadores y seis con Barcelona, estableciendo un récord insuperable desde 1973 en que se retiró de la actividad profesional, y quedó como segundo máximo goleador de la Copa Intercontinental con seis tantos, uno menos que Pelé, del Santos de Brasil.
Según los registros de la CONMEBOL, Spencer es junto a los argentinos Juan Román Riquelme y Ricardo Bochini, el brasileño Pelé y el uruguayo Luis Cubilla, uno de los mejores jugadores en la historia de la Copa Libertadores de América.
Quedó como máximo goleador en la Liga Uruguaya en los años 1961, 1962, 1967 y 1968. Spencer marcó 446 goles con clubes, cuatro con la selección absoluta de Ecuador y uno con la Selección Uruguaya a la que reforzó en varios partidos amistosos.
Tras su paso por Everest, Peñarol y Barcelona, y luego de su retiro, se convirtió en técnico de equipos como Universidad Católica, Emelec, Liga de Portoviejo, Técnico Universitario, en Ecuador; así como de Huracán Buceo y Liverpool, de Uruguay.
También se desempeñó como cónsul de Ecuador en Montevideo desde 1982 en varios periodos hasta el día en que murió.
Falleció a los 68 años, en Cleveland, Estados Unidos, el 3 de noviembre de 2006; sus restos mortales fueron trasladados y velados por varias horas en las instalaciones del estadio Alberto Spencer, desde donde fue llevado y sepultado finalmente en Uruguay, donde residió la mayor parte de su vida.