Con golazos de Toni Kroos, Isco Alarcón y Luka Modric superó el Real Madrid al Valencia en la semifinal de la Supercopa de España, una victoria que le concedió el gran pase a la final, donde le esperará el Atlético de Madrid.
Un conjunto 'merengue' que ofreció una de sus mejores versiones en lo que llevamos de temporada, con un equipo cargado de centrocampistas que se mostró firme en la última línea y contundente en el esquema ofensivo.
Pese a que tanto Karim Benzema como Gareth Bale se vieron obligados a quedarse en territorio español por problemas físicos, sumándose a la baja ya conocida de Eden Hazard, Zinedine Zidane supo resolver muy bien el rompecabezas que se le presentó para la gran cita.
En Jeddah, 'Zizou' alineó un once con Isco y Jovic al frente del ataque, una dupla que resultó ser vital en la victoria blanca. En la medular del equipo, Kroos, Modric, Casemiro y Valverde hicieron las delicias de los aficionados presentes en el King Abdullah Sports City.
Y es que no se notó en el Madrid la gran escasez de delanteros, ya que el entrenador francés optó por un once cargado de centrocampistas que sacaron a la luz su versión más ofensiva, afinando una pegada de ensueño por el cotizado pase a la gran final.