Con un estadio en el que no cabía un alfiler se presentó el Rio Ave para ponerle las cosas difíciles al invicto Oporto. De mejor forma no pudo empezar el encuentro, ya que Vinícius se presentó delante de Casillas con el arma cargada.
Batió el portero español con una perfecta definición con la zurda, pero al Oporto no se le apagaron los focos. De hecho, se le encendieron todavía más. La alegría solo le duró cuatro minutos porque Brahimi se vistió de mago.
El del Oporto se fue de varios jugadores, se la dio al 'Tecatito' Corona y este se la devolvió para batir en el área pequeña al portero de Rio Ave. Poco después, Marega confirmó la remontada con el 2-1 antes de que se llegara a la primera media hora.
En la segunda parte no hubo un líder del encuentro e incluso el Rio Ave pudo empatar con una gran ocasión formada por Vinícius y Coentrao, pero a golpes fuertes y rápidos volvió a ganar el Oporto, líder de la Liga Portuguesa.