"Para mí España lo ha sido todo. Cuando era niño era del Sporting de Gijón, que era el equipo que veía en mi tierra, y también me gustaba el Barcelona... pero yo siempre era de la Selección", echó la vista atrás David Villa.
"La primera camiseta que tuve fue la de España y siempre soñé con ser futbolista para poder jugar con la Selección. Con los años he podido jugar 98 partidos y, aunque ha habido momentos buenos y momentos malos, cada uno de ellos ha sido un sueño para mí. Es lo mejor que he podido hacer como futbolista: representar a mi país en grandes eventos", continuó.
Al 'Guaje', como a todos los jugadores, le queda alguna 'espinita'. "Me habría gustado haber jugado en la Premier... o haber ganado más títulos. La Champions con el Atlético o la Copa con el Valencia... Haber ayudado a ascender al Sporting. Pero tomé decisiones y realmente no sería justo quejarme de algo que me ha faltado cuando he vivido una carrera tan completa. He tenido mucha suerte, no cambiaría nada", analizó.
Aún puede irse Villa sumando algún título a su cuenta personal. "Sería la guinda del pastel. Anuncié que me retiraba, pero aún estoy en competición. Me quedan tres partidos de Liga y, si Dios quiere, dos de Copa. Esperemos llegar a la final y sería fantástico jugar una final en mi último partido y levantar una Copa. Un broche perfecto a la carrera", deseó.
Villa cuelga las botas, pero seguirá en el mundo del fútbol. Pasará a ser propietario de un equipo neoyorquino. "Tenemos mucha ilusión puesta en este equipo en el barrio de Queens que nos va a dar muchas alegrías. Además vamos a trabajar en las Academias para dar oportunidades a los niños y que puedan tener experiencia", concluyó.