Ambos equipos querían dar la primera gran alegría a sus aficionados. Con un solo punto en las tres primeras jornadas, tanto Osasuna como el Almería necesitaban la victoria para sacar la cabeza del pozo.
El conjunto local comenzó mandando. Sabía que, bajo el amparo de El Sadar en una apacible tarde de sábado, los de Jagoba Arrasate contarían con un punto más de inicio que su rival.
No se había llegado al primer cuarto de hora del partido cuando ambos conjuntos golpearon casi a la vez. Primero fue Osasuna, que tras un pase de Nacho Vidal, Juan Villar sería el encargado de anotar el primer tanto del partido.
El Almería, que ofreció una buena imagen en los últimos minutos contra el Málaga, no se rendiría. Recibió el primer puñetazo pero no cayó a la lona y lo devolvió con efectividad. Romera aprovechó el hueco por la derecha para, ante la pasividad de la defensa, centrar a un Álvaro Giménez que no desaprovechó la oportunidad.
Como si de un combate a puntos se tratase, Osasuna golpeó una y otra vez a su rival, que aprovechaba el cuadrilátero para aguantar de pie durante toda la segunda parte. El cuadro local asedió, pero se encontró una y otra vez con René.
Todo cambiaría en la segunda parte con la mano de Romera. El lateral diestro cortó un balón prometedor en el área y el colegiado no dudó en pitar. Rubén García fue más listo que René y volvió a adelantar a Osasuna.
Los rojillos aprendiero la lección de la primera parte. Seis minutos después de que García pusiese por delante a los locales, fue Kike Barja el que aprovechó el pase de Nacho Vidal para sentenciar el partido.
La afición del Sadar vibró y pudo disfrutar con el juego de su equipo por primera vez en la temporada. Sufre el Almería, que no es capaz de salir de los puestos de descenso durante esta jornada.