El adiós de Julen Lopetegui trajo consigo la bienvenida de Solari. Su estancia en el banquillo 'merengue' parecía que iba a ser algo temporal, pero poco a poco se ha ido ganando la confianza de una directiva que ya se estaría planteando seriamente la opción de renovarle para que sea el entrenador oficial del club al menos hasta final de temporada. Y es que su mecanismo ha encajado a la perfección en Chamartín.
Una de las medidas que impuso nada más llegar al primer equipo fue tomar a Vinicius como a uno más y no relegarle al Castilla. El brasileño ha sido uno de los que ha dado un paso adelante con él y ya ha tenido protagonismo en tres de los cuatro partidos del técnico argentino, siendo además uno de los destacados.
Odriozola llegó a la casa blanca siendo una de las revelaciones de LaLiga la pasada temporada. Cuajó un año tremendo en la Real Sociedad y el Madrid decidió apostar por él ante la asiduidad a las lesiones de Dani Carvajal, que no consigue tener fortuna en ese sentido. El ex 'txuri urdin' fue titular en el estreno de Solari en Melilla y desde entonces no ha salido del once titular. Habrá que ver cuando vuelva Carvajal.
Un caso parecido al que vive Lucas Vázquez. Aunque ya era una opción válida con Lopetegui, el extremo gallego ha jugado de partida en tres partidos con el entrenador argentino: Melilla, Viktoria Plzen y Celta, cuajando además un notable rendimiento en cada uno de ellos.
Algo distinto es el tema de los porteros. Thibaut Courtois se ha asentado en la portería también en Champions, competición en la que Lopetegui contaba con Keylor Navas. El costarricense parece que pierde protagonismo y le quedará la Copa. El belga, además, ha demostrado en los últimos partidos por qué fue el mejor portero durante el Mundial de Rusia.
La vida de Karim Benzema también ha cambiado por completo con Solari. Comenzó bien la temporada, pero el bache del equipo afectó en demasía al rendimiento del galo, que estuvo ocho partidos sin ver portería. Con el nuevo entrenador, cuatro goles en cuatro partidos, brillando además con luz propia en la visita del Madrid al estadio de Balaídos.
Poco a poco se ha ido ganando la confianza de directiva, afición y jugadores, algo que parece desencadenar en una inminente renovación. La 'era Solari' casi es una realidad y la ilusión regresa a Chamartín cuando queda poco más de un mes para disputar el primer título, el Mundial de Clubes.